La Comuna: balance y perspectivas del encuentro

Patricio A. Brodsky (Escuela Latinoamericana de Formación Hombre Nuevo, Mujer Nueva (ELAF), Argentina.)

Desde la ELAF saludamos y felicitamos la decisión de la Coordinadora Internacional de Escuelas Marxistas Leninistas de realizar una actividad de conmemoración por el centésimo quincuagésimo aniversario de la proclamación de la Comuna de París.

La Comuna tiene una trascendente importancia por haber sido el momento fundacional de los procesos revolucionarios del proletariado, de allí la pertinencia y relevancia de su estudio y de sus enseñanzas.

A pesar de haber sido un episodio efímero en términos históricos (72 días apenas), su trascendencia es enorme.

Su impacto alcanzó al propio desarrollo de la teoría revolucionaria a punto tal que las principales obras de reflexión teórica en este mismo sentido no pueden soslayarla. Obras tan importantes como La guerra civil en Francia, El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado y El Estado y la revolución fueron producto del desarrollo del análisis de aquel proceso histórico.

Para nosotros es indispensable rescatar la memoria de aquel acontecimiento, pero no en el sentido de construir lo que Tzvetan Todorov llama “memoria literal”, esto es, una memoria cerrada sobre sí misma que solo sirve como ritual particular que coloca fuera de la historia los procesos reales, sino, por el contrario, el materialismo histórico nos obliga a construir lo que este autor llama “memoria ejemplar”: un proceso de reflexión colectivo que ponga en tensión y recupere aquel momento histórico críticamente y en función de los proyectos actuales de transformación de la sociedad.

La decisión de conformar la Coordinadora tiene que ver con la enorme trascendencia que, para nosotros, marxistas-leninistas, tienen los procesos de reflexión colectiva como parte inescindible de la praxis revolucionaria. En este sentido, una parte importante de nuestra acción es la confluencia en estos espacios de reflexión común como los que ya desarrollados respecto al bicentenario de Engels y ahora respecto al 150° aniversario de la Comuna.

Desde la ELAF vemos esta construcción común y fraterna como un espacio imprescindible en el proceso de transformación revolucionaria de la sociedad y como un salto cualitativo en función de la producción y actualización del pensamiento y la praxis revolucionarios.

La confluencia fraternal, la construcción y fortalecimiento de espacios comunes de formación, reflexión y creación colectiva son un espacio insoslayable a la hora de construir teoría y práctica revolucionarias y a la de crear y fortalecer un robusto movimiento comunista internacional que nos permita desarrollar y consolidar la praxis transformadora a escala local, regional e internacional.

Lenin afirmaba que sin teoría revolucionaria no hay práctica revolucionaria; es en ese sentido que creemos que la confluencia con escuelas hermanas nos potenciará brindándonos perspectivas a la vez comunes y diversas que enriquecerán el acervo teórico y la práctica política en cada lugar.

En este mismo sentido aplaudimos la decisión de fortalecer instancias políticas y orgánicas colectivas como, por ejemplo, la creación de una herramienta común de producción colectiva, una revista, que verá la luz con su primer número dedicado por entero al encuentro internacional sobre la Comuna de París, destacando así la trascendencia y relevancia del proceso comunero y el impacto que aún hoy tiene sobre el desarrollo del pensamiento revolucionario.

Renovamos nuestro compromiso unitario apostando al fortalecimiento del espacio de confluencia entre las Escuelas Marxistas Leninistas y al desarrollo futuro de actividades de reflexión e intercambio como los ya nombrados congresos realizados.

Asimismo, y como signo de los tiempos que transitamos, queremos destacar que el uso de herramientas tecnológicas nos permite la potenciación aun mayor del intercambio y la elaboración colectivas, dado que no solo posibilita el debate en tiempo real organizando, como lo hemos hecho, congresos con la participación de camaradas desde distintos países, sino también, al quedar publicadas aquellas jornadas en el canal de la Coordinadora, trasciende el espacio y el tiempo y abre la posibilidad de prolongación del debate y el intercambio, ergo, la producción de teoría revolucionaria.

Una vez más expresar nuestra alegría y felicitar a todos los y las camaradas por haber decidido la conformación de la Coordinadora, nuestro orgullo por integrarla, y por haber podido materializar, una vez más, la actividad sobre la Comuna de París, actividad que no solo recuerda esa gesta del proletariado parisino y su impacto sobre el movimiento obrero como primera experiencia insurreccional exitosa y primer gobierno proletario de la historia, sino que, yendo mucho más allá, la concebimos como un espacio colectivo de reflexión y producción crítica en el sentido de pensar las enseñanzas de la Comuna en la coyuntura histórica que nos toca vivir y protagonizar.

El balance de las jornadas es altamente positivo, por la calidad y diversidad de las ponencias de los camaradas conferencistas, por la cantidad y variedad de participantes, por el interés y el nivel de las intervenciones, etc. Saludamos la decisión de, más allá de mantener el canal virtual con los intercambios realizados durante esos días, inaugurar nuestra revista colectiva con la totalidad de las ponencias presentadas y aspiramos a que nuestra herramienta se transforme en un espacio de reflexión común que aporte al desarrollo de la teoría revolucionaria.

Por muchas más jornadas de intercambio, por el fortalecimiento del movimiento comunista internacional, por la consolidación de la Coordinadora Internacional de Escuelas Marxistas Leninistas y por el triunfo final del proletariado. El futuro es nuestro.